sábado, 30 de marzo de 2013

En un lugar de la Mancha........

Por primera vez en nuestras  escapadas  hemos dirigido nuestros  pies hacia Ciudad Real, en pleno corazón de La Mancha.


En esta ocasión hemos visitado Alcazar de San Juan, un pueblo de los pertenecientes a la llama Ruta del Quijote, que comienza en Toledo y pasa, entre otros, por Infantes, Albacete, Tomelloso, y termina en Sigüenza, localidad que ya hemos visitado en otra ocasión y sobre la que se puede encontrar literatura  en otra entrada de este Blog. Esta ruta sirvió de inspiración para que Miguel de Cervantes escribiera uno de los libros más traducidos de la historia,

Molinos de La Mancha
Lo primero que hemos visitado, luchando eso sí, contra los latigazos incesantes con los que el viento nos ha azotado, ha sido los molinos de viento, aquellos contra los que el ingenioso hidalgo Don Quijote lucha creyendo que son gigantes. Hemos podido visitar el interior de dos de los cuatro molinos que se encuentran en el cerro. Uno de ellos alberga un pequeño museo de la flora y fauna autóctona de la zona  y el otro muestra cómo funcionaba el molino en su epoca dorada. Incluso hoy día de vez en cuando se pone en marcha para que los turistas podamos disfrutar del movimiento majestuoso de sus aspas.

 



Bajando de la colina donde se ubican los molinos, hemos dirijido nuestros pasos a la villa de Alcázar, parando en la zona turística para visitar el Torreón del Gran Prior, Torre almohade perteneciente a la antigua alcazaba que da nombre a la ciudad, hoy convetido en un Espacio Museográfico de los Caballeros Hospitalarios que cuenta la historia de aquellos caballeros que un día lo habitaron.









Justo en frente del torreón encontramos la Capilla del Palacio, antigua Capilla de San Juan Bautista, que a lo largo de la historia ha servido también de cárcel, cementerio, museo y capilla  y es actualmente el Centro de Recepción de visitantes.
Miguel de Cervantes

Hemos paseado por sus calles tranquilas y una de las cosas que nos ha llamado la atención ha sido que a las 17:00 uno de los bares más bulliciosos que nos hemos encontrado estaban cerrados... ¿causado por la Semana Santa?.

Mientras hacíamos tiempo para continuar las visitas hemos visitado la estación de tren de esta localidad, que pasa por ser uno de los nudos de comunicaciones ferroviarios más importantes de España ya que recibe trenes del norte (Madrid), este (Levante), sur (Andalucia) y oeste (Extremadura), sirviendo de nexo de comunicación entre todas estas líneas. Fue inagurada en 1.858 y actualmente es la sede de Museo Ferroviario de Alcázar de San Juan.


Tras nuestro paseo por la estación, hemos visitado el Museo Casa del Hidalgo. El museo trata de recrear cómo era la vida en Castilla- La Mancha en el siglo XVI. El visitante puede interactuar con el museo consultando la información que desea conocer en diversas pantallas repartidas por el mismo. Una de las cosas más llamativas que está permitida es probarse una coraza, yelmo y sus guantes, ¿cómo podían soportar el peso?
Y en la cocina del lugar, vemos una proyección que muestra la jornada de una joven cocinera al servicio de la casa, que termina su labor al anochecer, regalándonos un triste cuento medieval.

Patio de la casa del Hidalgo, lugar que servía de protección contra el calor.
Debido al gran sabor de boca que nos ha dejado la excursión recorreremos en futuras visitas otros lugares de la ruta de nuestro caballero más famoso.

Quijote y Sancho

 

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