En esta ocasión nuestros pequeños pies se han encaminado a una comarca situada en Jaén, Villanueva del Arzobispo, aunque el fin de nuestra excursión no es la visita turistica, sino, más bien, el retiro rústico.
El municipio se encuentra situado en un enclave privilegiado, al norte linda con el valle del Guadalquivir y la Sierra de Cazorla, al este las tierras que dan acceso a la zona de la Sierra, y, al sur, con las últimas tierras de la zona de Úbeda, parte del conjunto queda regado por los ríos Guadalquivir y Guadalimar.
De la villa destacaremos la Casa de los Arcos, edificio señorial de principios del S.XX el Antiguo Círculo Mercantil, de fachada semicircular con grabados en piedra al más estilo modernista, la Plaza de Toros, de estilo neomudéjar de 1.928 y el Convento de Santa Ana de 1.540, estilo barroco y de una sola nave con cúpula y claustro en dos plantas.
Como he comentado antes, el objetivo de nuestro viaje no era la visita turistica sino más bien, el retiro rústico. En las afueras del pueblo y en la parte baja de un valle, casi casi donde nace el Guadalquivir, se encuentra una finca rural, "El Recuenco". Aquí es donde hemos pasado un fin de semana maravilloso entre amigos. Las alegrias, los recuerdos, anécdotas, las risas y las sobremesas han sido el hilo conductor de este encuentro, a parte de haber sido la excusa para hacer (¡y degustar!) la barbacoa y paella de turno.
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| El cocinero y el aprendiz. |
La finca, rodeada de olivares, consta de una casa con 8 habitaciones y dos baños que se quedan escasos para tanta habitación, salón con chimenea, cocina, barbacoa y una pradera inmensa con piscina y cancha de tenis rodeada de amplia zona verde cuyas lindes no llegamos a divisar. Para aquellos enganchados a la tecnología advertimos que no hay covertura de móvil, lo que ha supuesto un descanso.
La piscina, con el agua aún fría (pero fría fría) , ha sido la delicia de los niños y también de mayores, por supuesto. Nos ha permitido hacer una clase de aquagym para bajar el desayuno donde las risas han sido lo más habitual.
La barbacoa del sábado y la paella del domingo comandadas por nuestro gran amigo Sergio han sido la guinda del fin de semana.
Gracias a todos por este fin de semana: Amalia, Patricia, María y Victoria, Esther y Sergio con Noa y Lara, Elena y Luis, mi super esposa Gemma y mis hijas Mencia y Blanca. Confio en que repetiremos.
Finalizamos con dos imágenes: Sobre todo una de ellas que nos acompaña por las carreteras españolas, la del Toro de Osborne. Y, como no podía ser menos por estar en tierras andaluzas, se le suma la estampa del Tío Pepe.
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| Toro Osborne |
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| Tío Pepe |
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