miércoles, 2 de mayo de 2012

Valle del Paular - Rascafría - Lozoya (I)

Tras varios días de incesante y pero necesaria lluvia, nos hemos vuelto a poner la mochila a la espalda y hemos salido de excursión. En esta ocasión ha sido muy satisfactorio porque se nos han unido mi grandísimo amigo Ángel y familia.

En la cascada.
Aparcando el coche junto al restaurante Pinos Aguas del Valle del Paular, en el parque natural de Peñalara y entre los pinares del puerto de Cotos, nos ha recibido un paraje singular: Saltos de agua, pinos, cantos de pájaros y una nube   oscuraque nos acompañó durante todo el día han sido compañeros de viaje en esta nueva excursión.

Desde el restaurante y siguiendo el serpenteante camino paralelo al curso del rio Lozoya, en pocos minutos hemos llegado a la gran cascada.

Camino

Cascada

El agradable paseo y la tranquilidad  del paraje invitan al mochilero a ver con todos los sentidos que existen otras vidas que discurren paralelas a nuestro alrededor y que no siempre sabemos apreciar.

Tras un pequeño avituallamiento matutino y con la amenaza de la nube sobre nuestras cabezas  hemos puesto nuestros pies rumbo al monasterio del Paular y Puente del Perdón.
Letrero a la puerta del Monasterio

El Real Monasterio de Santa María del Paular se comenzó a construir en 1.390 por orden de Enrique II de Castilla  y actualmente es una abadía benedictina. Según cuenta la tradición el rey decidió que el monasterio fuera de la Orden de la Cartuja ya que durante la guerra en Francia su ejército había quemado otro de la misma orden.

El complejo consta de tres edificios, monasterio, iglesia y palacio para uso y disfrute de los reyes. No realizamos la visita por no aburrir a las niñas pero como seguro que merece la pena, lo dejaremos para otra ocasión.

Real Monasterio de Santa María del Paular
En frente, nos encontramos con el Puente del Perdón que se edificó en la primera mitad del siglo XVIII para facilitar el paso desde el monasterio al molino de papel. Puente de tres arcos construido en sillería de granito, fue recuperado y restaurado en 1.991 por la Comunidad de Madrid. Sus dos plazoletas situadas sobre las pilas centrales constan de unos bancos de piedra que invitan al descanso y a observar con tranquilidad el majestuoso monasterio.

Puente del Perodn
La nube que nos ha seguido durante todo el día nos sigue respetando mientras nos dirigimos para tomar un alimento al pueblo de Rascafría, si bien, desconfiando de la misma, decidimos hacer el trayecto en coche en vez de seguir el camino peatonal que discurre paralelo a la carretera.

No hay mucho que comentar sobre este típico pueblo de sierra: Casas de fachada de piedra, otras blancas, olor a leña y su privilegiado enclave rodeado de montañas, a día de hoy nevadas en sus cimas.

Casa Consitorial
Destaca la casa consistorial cuya fachada bicolor resulta muy llamativa, con dos módulos simétricos, uno a cada extremo, rotulados como "Casa de niños" y "Casa de niñas".
Más arriba, la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol (San Andres Apostol Parish Church).
Iglesia Parroquial.
Del siglo XV, su torre de 22,25 metros de altura tiene su origen en 1.561. El chapitel de pizarra es de mediados del siglo XX, su reconstrucción fue debida a consecuencia de un impacto de un obus de la Guerra Civil. Las campanas originales también se perdieron durante la contienda, las actuales fueron realizadas a partir del material metalico de dos aviones que se estrellaron uno en el Puerto de Malagosto y otro en el Puerto de la Morcuera

Tras una comida exenta de lujos en el Restaurante Casa Juanito, hemos fijado nuestro rumbo haca el pueblo de Lozoya, segunda parte de nuestro viaje. La nube sigue sin descargar............................





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