Bueno, pues relataremos cómo esta siendo la experiencia en el parador de Segontia (Siguenza). Hemos llegado alrededor de las 14:30 y después de hacer el correspondiente check-in nos hemos dirigido a nuestros aposentos.
Indicamos que nos hemos llevado una grandisima sorpresa, cuando hemos visto que uno de los salones estaba reservado por la empresa Neoris. Sin podérnoslo creer hemos "whatsappeado" con nuestra amiga Elena y...¡sí, se encontraba aquí!. Apenas unos minutos de saludo hemos podido compartir con ella, que han puesto de manifiesto una vez más la pequeñez del mundo y lo caprichoso de las casualidades.
Después de tomarnos un café en la terraza del hotel, acompañado de la llamada "Tarta del Castillo", hemos comenzado a recorrer las calles de esta villa medieval, y que entra dentro de la llamada Rutas de Don Quijote. Entre los recovecos que hemos podído descubrir, destacaremos la Puerta del Sol: Cierra la ciudad por el este y está orientada hacia la salida del Sol, y de ahí toma su nombre. Anteriormente era conocida como Puerta del Portalejo.
Pegada a la Plaza Mayor nos encontramos con la majestuosa Catedral. En el siglo XII se empezaron a levantar los primeros pilares que nació como fortaleza defensiva de estilo románico. Su construcción y decoración abarcará varios siglos, dando lugar a distintos estilos arquitectonicos. El Altar Mayor, su coro junto con la Sacristía de las Cabezas, única en España y joya del renacimiento, destacan entre todos sus elementos. En la Capilla de Santa Catalina descansan los restos del Doncel D. Martín Vázquez de Arce, bajo una estatua de alabastro en actitud de lector de libro.
Bussoni.
No hay comentarios:
Publicar un comentario