sábado, 31 de marzo de 2012

Silla de Felipe II



Bueno, con la foto de arriba quedan muchas cosas dichas. Hoy hemos ido a la Silla de Felipe II, ésa que según reza la tradición era utilizada por el rey para ver las obras de construcción del Monasterio del Escorial.

La silla en sí es un trozo de granito labrado. Consta de 5 asientos que eran utilizados (supuestamente) por el rey y sus acompañantes, 3 y 2 enfrentados entre sí desde donde se disfruta de una hermosa panorámica del Monasterio. Para llegar a ella hay también una serie de escalones de granito que nos facilitan el ascenso. Y, a los pies de la famosa silla, un kiosko donde reponer fuerzas y disfrutar del entorno.
El sitio está situtado en el espacio natural  Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos en la zona del Bosque de la herrería.
Hemos optado por dejar el coche en la parte baja del monte que sube a la silla, para hacer nuestra primera ruta treking con las niñas, unos 2 km de subida y otros tantos de bajada.
El terreno es empinado y de tierra, con cantos sueltos. Si no andamos con el calzado adecuado y con cuidado, aquel nos invita a terminar con nuestros huesos en el suelo.

Es una ruta muy aconsejable para ir con niños pues es muy corta y no resulta complicada para los pequeños del hogar. Si a esto le añadimos que cuando lleguen los pequeños se sentaran en la silla en la que estuvo un rey (insisto, supuestamente), pues esto hace la ruta más divertida.
Las aves más comunes que podemos ver son: Pequeños insectivoros, el pico pica pinos, trepador azul y el agateador.
Siempre nos pueden aparecer tambien pequeños zorros o algún gato montés.

El Monasterio del Escorial.
Como no podía ser de otra forma, nuestra comida de hoy ha consistido en un bocata con su pieza de fruta y, por decisión unánime, sentados en unas rocas que hemos encontrado a la derecha del sendero, a salvo de miradas curiosas y con el privilegio de una espectacular vista sobre el Monasterio y el pueblo de San Lorenzo de El Escorial. Ante tan hermosa posibilidad hemos prescindido del uso de los bancos que se pueden encontrar en la dehesa y que sin embargo fueron utilizados por muchos otros excursionistas con los que nos cruzamos.

Cerezo Silestre

Bussoni


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